Cinco Bares Mexicanos en la lista 51-100 de North America’s 50 Best Bars 2025

Por primera vez North America’s 50 Best Bars 2025 revela una lista ampliada antes de la ceremonia oficial, en la que Ciudad de México, Oaxaca y Playa del Carmen destacan por su creatividad coctelera. Redacción Vatel Fotos: de Alex Groce, cortesía North America’s 50 Best Bars 2025 Foto de portada: Josh Ong, cortesía North America’s 50 Best Bars 2025 La escena de la coctelería mexicana continúa posicionándose a nivel internacional, y en la antesala de la revelación oficial de North America’s 50 Best Bars 2025, se dio a conocer, por primera vez, una lista ampliada que incluye a los bares clasificados del puesto 51 al 100, entre los cuales, cinco establecimientos son mexicanos. Entre los bares que por primera vez entran en North America’s 50 Best Bars 2025 se encuentran: Ticuchi, que ha ofrecido una gran propuesta en la ciudad de México, con una coctelería especializada con bebidas de agave, además de una cocina liderada por Enrique Olvera. Este lugar se posicionó en el lugar 82 de esta lista. De igual manera, Casa Prunes, ubicada en una mansión porfiriana, y donde se ofrece una experiencia elegante con técnicas vanguardistas, por primera vez entra a este rankin internacional, y lo hace en el peldaño 94. Los otros tres establecimientos mexicanos, repiten en North America’s 50 Best Bars 2025, aunque no en las mismas posiciones que el año pasado. Sabina Sabe, de Oaxaca, resalta por su enfoque en destilados tradicionales y cócteles con acento regional; Zapote Bar, dentro de un resort en la Riviera Maya, ha sabido destacar por su propuesta sofisticada inspirada en ingredientes del sureste mexicano; y Brujas, ubicado en la Ciudad de México, ha cobrado notoriedad por su combinación de misticismo y feminismo, y un gran toque de alquimia. Este anuncio marca un momento clave en la historia de los premios, porque por primera vez se extiende el reconocimiento más allá del tradicional top 50. De acuerdo con un comunicado emitido la madrugada de este miércoles por North America’s 50 Best Bars 2025, la lista ampliada es el resultado de los votos de más de 300 expertos del sector, incluidos bármanes, escritores especializados y educadores de bebidas de toda la región. “La cultura del cóctel en México ha encontrado un equilibrio entre el respeto por los ingredientes locales y la innovación técnica. Que cinco bares figuren en esta primera lista ampliada reafirma el compromiso del país con una hospitalidad creativa, diversa y de clase mundial”, afirma Emma Sleight, directora de contenido de North America’s 50 Best Bars. La lista ampliada abarca 23 destinos de Norteamérica. Estados Unidos lidera con 29 bares, seguido por Canadá con 15. México se posiciona con fuerza en la región, consolidando su presencia antes de que se revele la codiciada lista 1-50, el próximo 29 de abril en una ceremonia en vivo desde Vancouver, Canadá. El evento será transmitido en directo a través del canal de YouTube de 50 Best Bars, permitiendo que la comunidad global de entusiastas del buen beber celebre junto a los protagonistas de la industria. Con esta nueva visibilidad, los bares mexicanos no solo reafirman su calidad, sino que también se perfilan como destinos imperdibles para quienes buscan experiencias cocteleras auténticas, complejas y profundamente enraizadas en su territorio.
Tortillas Ceremoniales, las Tortillas que Cuentan Historias.

En Comonfort, Guanajuato, el pueblo otomí mantiene viva la tradición ancestral de elaboración de tortillas ceremoniales. En este artículo, la chef e investigadora Claudia Valencia, explica cómo estas obras de arte comestibles conectan con el alma ñähñu, y por qué son símbolo, ritual y memoria de una comunidad. Tortilla Ceremonial Otomí Texto e investigación: Claudia Valencia Delegación de Investigación Nacional Los Otomíes, o Ñähñu: “Los que Hablan Otomí” Portadores de una herencia milenaria, los otomíes –o ñähñu, como ellos mismos se nombran en su lengua materna– han sabido preservar, transmitir y resignificar una vasta riqueza cultural que se manifiesta en lo cotidiano, en lo festivo y en lo sagrado. Entre sus prácticas más representativas destaca la elaboración de la tortilla ceremonial, alimento que trasciende lo nutricional para convertirse en símbolo de identidad, ofrenda ritual y acto de resistencia cultural. Como muchos otros pueblos originarios, los ñähñu han enfrentado múltiples procesos de despojo, desplazamiento y transformación. “Para salvaguardarse de los efectos de la colonización española, los otomíes del centro de México migraron hacia los territorios del norte de Mesoamérica, habitados por grupos chichimecas”.¹ Los otomíes –ñähñu– no ocupan un territorio continuo, sino que se encuentran dispersos en varios estados del país, como el Estado de México, Querétaro, Hidalgo, Puebla y Veracruz. En Tlaxcala se localiza el pueblo otomí de Ixtenco, y en Guanajuato, particularmente en Comonfort y San Miguel de Allende. Como han documentado diversos estudios, “la ocupación de las tierras fue un suceso pacífico, lo que refiere la clara facilidad de negociación de los otomíes, quienes aprovecharon sus previas relaciones de intercambio de productos con los chichimecas”.² La tortilla ceremonial otomí La tortilla ceremonial otomí es una manifestación gastronómica y cultural profundamente arraigada en las tradiciones de los pueblos originarios del Estado de Guanajuato, particularmente en las regiones Centro³ y Norte⁴. El pueblo otomí ha utilizado la tortilla ceremonial, probablemente, como parte esencial de sus rituales desde tiempos prehispánicos, aunque no se cuenta con registros documentales que lo confirmen. Lo que sí es evidente es que estas tortillas no son simples elementos de la dieta diaria, sino que están intrínsecamente ligadas a ceremonias religiosas, ofrendas y festividades comunitarias. Su decoración, con sellos de madera tallados a mano, es una práctica ancestral que se ha transmitido de generación en generación, reflejando la cosmovisión y los valores de la comunidad. Elaboración y significado El proceso de elaboración de la tortilla ceremonial otomí está profundamente ligado al ciclo agrícola y al calendario ritual de los pueblos ñähñu. Todo inicia con la selección del maíz criollo⁵, una tarea que comienza en marzo, durante la luna llena, y continúa en mayo con su bendición y ofrenda en el marco del Día de la Santa Cruz. Este ciclo concluye el 14 de septiembre con la entrega de los primeros elotes, entre otros productos, como ofrenda de agradecimiento por la cosecha obtenida. La elaboración de la masa se inicia con el proceso tradicional de nixtamalización, que convierte el maíz en una masa suave y maleable que se forma utilizando la prensa de mezquite (del náhuatl mizquitl)⁶. Antes de cocerse por completo sobre el comal, y justo antes de voltearse por segunda vez, se imprime el diseño ceremonial en la tortilla mediante sellos tallados en madera, también conocidos como pintaderas o moldes, elaborados artesanalmente con el corazón del mezquite. Los diseños se estampan utilizando colorantes naturales, especialmente pigmentos obtenidos del micle o muicle⁷, planta endémica de la región que, al calentarla en el comal y después infusionarla, brinda un color rosa intenso. Si se le añaden gotas de jugo de limón, el tono cambia a un morado profundo. En algunas ocasiones también se utiliza una flor llamada torito o la grana cochinilla, aunque su uso es menos común actualmente. Estos pigmentos no solo embellecen las tortillas, sino que también refuerzan su dimensión simbólica y ritual. Cada tortilla ceremonial es una ofrenda cargada de sentido. La práctica de pintarlas con símbolos religiosos, imágenes zoomorfas (con forma animal), fitomorfas (con forma vegetal) o motivos indígenas es una manera de comunicar la importancia de un evento, ya sea familiar o comunitario. Estas tortillas indican un acontecimiento relevante para la familia o comunidad, un motivo de celebración, reunión y afecto. Se elaboran para cumpleaños y rituales como el Día de la Candelaria, bodas, XV años, primeras comuniones, presentaciones al templo, confirmaciones y bautizos. También se ofrecen en festividades patronales dedicadas a Santa Cecilia, San Lucas, San Nicolás, la Virgen de Guadalupe y San Isidro Labrador, así como durante el Día de la Santa Cruz, en visitas especiales y otros momentos significativos del calendario ritual. La tortilla ceremonial también está presente durante la ofrenda de garbanzos en Semana Santa y en la ofrenda de los elotes el 14 de septiembre, cuando se lleva al templo lo que la tierra ha brindado: elotes, calabazas u otros frutos de la cosecha, como muestra de gratitud y respeto. Cada familia ñähñu posee su propio sello, tallado especialmente por un miembro masculino de la familia, quien ostenta la responsabilidad de crear la imagen que representa al linaje. Este sello se considera un objeto de herencia que será transmitido a quien demuestre el conocimiento y el compromiso necesario para conservar la tradición. El aprendizaje de esta técnica ocurre en el entorno íntimo del hogar, donde se genera una relación de complicidad entre las mujeres de la familia. A través de este proceso, una madre puede decir “feliz cumpleaños”, “te bendigo” o “gracias por venir” sin necesidad de pronunciar palabra, solo con la entrega de una tortilla marcada con símbolos que hablan del amor, la pertenencia y la continuidad de una tradición viva. Rituales de preparación De acuerdo con la herencia recibida de sus antepasados, diversos rituales acompañan la elaboración de la tortilla ceremonial otomí desde el inicio del proceso. Las mujeres, vestidas con su indumentaria tradicional –falda larga, delantal y el rebozo que cubre su cabeza– comienzan preparando el espacio sagrado donde se llevará a cabo la elaboración. La práctica inicia con la purificación del entorno mediante
Sabores con Causa…Bocados que sanan, Unidos contra el cáncer Infantil

Cuando la cocina se hace con el corazón, puede convertirse en un acto de resistencia, de consuelo y de esperanza, como sucede en cada edición de Sabores con Causa, un evento que también alimenta la resiliencia por su bello propósito, apoyar a pacientes pediátricos con cáncer. Por Araceli Calva Foto portada: Patricia Benavides Afortunadamente, el llamado fue escuchado, y un gran número de comensales asistió a esta gran muestra culinaria, donde más de 20 chefs y restaurantes donaron generosamente platillos representativos de sus establecimientos, demostrando que el compromiso social también se cocina. En esta ocasión, cada receta plato se convirtió en herramienta de vida, fue un vehículo para canalizar recursos que permitirán continuar con los tratamientos médicos, además de ofrecer acompañamiento emocional y garantizar una mejor calidad de vida a pacientes oncológicos infantiles. El punto de encuentro fue el hotel Live Aqua de Bosques de las Lomas, donde los cocineros no solo aportaron su tiempo, sino también los platillos servidos, para que la fundación Aquí Nadie Se Rinde I.A.P., pueda tener los recursos para brindar apoyo integral a quienes más lo necesitan. Así, entre aromas que contaban historias de distintas latitudes y sazones, todos los participantes disfrutaron de una tarde en la que la diversidad tuvo un solo propósito y una lucha, ganarle la batalla al cáncer infantil. Entre las cocinas montadas en este gran salón del Live Aqua, los comensales pudieron degustar la cocina indo-paquistaní del chef Riaz Ahmad (Tandoor), la cocina oaxaqueña de Carlos Galán (Guzina Oaxaca), y de Juan Aquino (Xuva Culinaria), la cocina michoacana de Lucero Soto (Lu), la cocina mediterránea de Julián Martínez (Sepia) y Rafael Prado (Barolo). También hubo sabores del mar, como los que aportó Paolo Carrillo (Micheviche) con su tostada de Cebichón de mariscos con guacamole, y Carlos Moo (Puntarena) y su cocina del mar. Tampoco faltaron las dulces pinceladas de Alma Rosa Espinosa (D.i.postre) con un Ruibarbo con hinojo de las chinampas de Xochimilco, Mario Terrés (Mario Terrés Chocolate) con un postre de cítricos y chocolate de leche; Migel A. Valencia y Karen Sánchez (Quereres Sabores Mexicanos) con un cheescake de mermelada de chapulines con vino tinto; y Cristina Limón (Cristina Limón) con una pavlova con crema de almendra, coulis de bugambilia y frutos rojos, además de un plato salado que fue un molote de plátano con frijol y cochinita. También estuvieron presentes con sus deliciosos bocados, la chef Ana María Arroyo (El Tajín), Alberto Flores (Jaleo), Elena Lugo y Garardo Vázquez Lugo (Nikos), Andreas Estrayer y Chef Yogui (Sesenta Grados), Axel García (Gastro Bistro) y su cocina fusión, Diego Pérez Turner (Temporal) con su cocina internacional contemporánea, José Luis García (Casa Malena) y su cocina de asador, Mariano Amezcua (Tierra Cocina Viva)y su cocina de autor, y Roberto Tinoco (Testal), con su cocina mexicana de origen. Carlos Blancas (Carnivore), que fue uno de los favoritos de los comensales con su mini hamburguesa wagyu con alioli de trufa negra. También destacó la cocina francesa de Le Cordon Blue, con los chefs Carlos Fernando Santos, a la cabeza, y Miguel Flores, en la producción, y cuyos estudiantes apoyaron en todos los stands, mostrando su solidaridad y espíritu altruista. Los recursos obtenidos en esta oda gastronómica serán destinados a apoyo médico, psicoemocional, lúdico, y pedagógico, para que los pacientes pediátricos tengan acceso a una mejor calidad de vida, y la esperanza de que habrá un mañana para ellos y sus familias. Aquí Nadie Se Rinde es una Institución de Asistencia Privada que nace en 2005 gracias al sueño de Andrés, un niño con cáncer con muchas ganas de ayudar a “quitar el dolor” a otros niños que luchan contra esta enfermedad. El pequeño Andrés trascendió, dejando un enorme legado y una gran misión: “Hacer la diferencia en la vida de las niñas, niños y adolescentes con cáncer y su familia”. Por lo que día con día, la familia de Andrés a través de esta asociación se esfuerzan por ver a más pacientes beneficiados, que no abandonen su tratamiento por falta de recursos. Esto es posible gracias a los resultados que surgen de la labor que colaboradores, voluntarios, empresas y fundaciones que se unen a su causa.
Croquetas Negras de Robalo

Croqueta con mayonesa de habanero, servida sobre carbón. Chef Adrián Santamaría de Restaurante SoteroPorciones: 50 piezas IngredientesCroqueta Mayonesa Preparación de croquetaHacer un roux, calentar la mantequilla y cuando comience a brincar, agregar la harina ycocinar durante 10 minutos sin que cambie de color.Agregar el fondo de pescado y cuando comience a espesar, añadir el recado negro y lasal. Mover constantemente hasta conseguir la consistencia deseada. Formar bolitas de 20gramos y empanizar dos veces.Preparación de MayonesaBatir las yemas con la mostaza.Agregar el aceite en forma de hilo hasta emulsionar.Añadir el habanero tatemado para dar color y sabor.
Festival del Ostión en Local 777, una oda al mar y sus productos

Si eres amante de los ostiones, prepárate para un festín marino como ningún otro. Local 777, en colaboración con COMEPESCA, #PescaConFuturo y León del Pacífico, lanza el Festival del Ostión, una celebración donde la frescura del mar se une con la creatividad de algunos de los mejores chefs de México. Redacción Vatel Magazine Local 777 ahora se convierte en un paraíso para los amantes del seafood, con un menú especial protagonizado por los ostiones frescos de León del Pacífico, provenientes de Ensenada, Baja California. Así, el restaurante reafirma su compromiso con el consumo local y la pesca responsable, resaltando los sabores del mar con técnicas y combinaciones innovadoras. Los chefs y los ostiones que no te puedes perder El festival reúne la sazón y creatividad culinaria de Erick García (Local 777), Diana López del Río (Mux), Julián Martínez (Sepia), Billy Maldonado (Fónico) y Víctor Serrano (Los Callos de Cortés), quienes presentarán su propia interpretación del ostión, desde preparaciones frías y frescas hasta opciones ahumadas y a la brasa. Menú especial del Festival del Ostión 🦪 Chef Erick García / Local 777 Ostiones a la mantequilla con queso azul Ostión leche de tigre con miel de abeja melipona y polen 🦪 Chef Diana López del Río / Mux Ostión frío con garum de mozzarella, brotes de arúgula y lactofermento de piel de sandía Ostión caliente al grill con quesillo, mantequilla, pimienta y crema de rancho de epazote 🦪 Chef Julián Martínez / Sepia Ostión con vinagreta de echalote, manzana verde y frambuesa Ostión al grill con jduja, jitomate deshidratado, hinojo y vino blanco 🦪 Chef Billy Maldonado / Fónico Ostión del Pacífico con mignonette cítrica de hongos y jengibre, chiltepín, cilantro y serrano Ostión a la brasa gratinado con mantequilla de chicharrón de cerdo, piel de limón y epazote Chef Víctor Serrano / restaurante Los Callos de Cortés en Cuernavaca Shot de ostión: escarchado con chile chiltepín en polvo, sal y pimienta, se sirve con salsa negra y limón. Ostión frito: fritura de galleta salada; mayonesa con sriracha masago, salsa mango/habanero y salsa de ostión perejil frito. Comer con conciencia Desde la elección de ingredientes responsables y de temporada hasta la minimización de residuos con la eliminación de botellas de plástico, el restaurante se esfuerza por reducir su huella ambiental. La implementación de un sistema de captación de agua pluvial y el uso de mobiliario eco-amigable, como sillas recicladas y certificadas por FSC, refuerzan este compromiso. Colaboraciones con proveedores especializados en eficiencia energética, como luces LED y sistemas de ahorro de energía, demuestran una gestión consciente de los recursos. Además, el restaurante fomenta la economía local, promueve un ambiente verde con la ayuda de un paisajista, y reutiliza merma en un 90%. Con prácticas como la reutilización de servilletas y la gestión de residuos, Local 777 crea un entorno que va más allá de la gastronomía, destacándose como un referente en sostenibilidad y responsabilidad ambiental. Con estas prácticas no solo contribuye a un mejor planeta, sino que también puede atraer a un número creciente de consumidores que valoran la sostenibilidad. Cinco aspectos clave sobre los ostiones en México: A Cerca de León del Pacífico Es un productor de ostiones de Baja California cultivados en las aguas del Pacífico, la empresa es familiar y con una trayectoria generacional de más de 50 años. Desde entonces y hasta la fecha, trabajan arduamente en colaboración con familias de distintas zonas de la Baja. Su misión es crear una cultura de conocimiento basada en las ostras cultivadas en la península de Baja California. Cerca de Local 777 En México cada vez son más los restaurantes respetuosos con el medio ambiente, un tema que preocupa a nivel global y que ha ocupado a restaurantes como Local 777. Con el objetivo de llevar más del campo a la ciudad, un grupo de mexicanos apasionados por su país y la gastronomía, conscientes del entorno y la comunidad, han creado Local 777, un restaurante con un concepto 100% Eco-friendly. Cuenta con una oferta gastronómica de proximidad y de temporada, es decir, crea platillos con productos locales y de acuerdo con el ciclo natural de las estaciones del año. A Cerca de COMEPESCA Es una organización civil que promueve el consumo de productos del producto pesquero y acuícola sostenible de México. Su objetivo principal es divulgar información que genere una mayor conciencia para la conservación de los recursos pesqueros, la promoción de prácticas sostenibles, así como apoyar a las comunidades pesqueras y acuícolas del país. COMEPESCA juega un papel crucial en la divulgación de información sobre la industria pesquera y acuícola mexicana, especialmente en términos de sostenibilidad y apoyo a las comunidades que dependen de la pesca. #PescaConFuturo #PescaConFuturo nace dentro de COMEPESCA, como un movimiento que consolida el compromiso del sector por promover el consumo responsable y sostenible de productos pesqueros y acuícolas, garantizando así la preservación de la biodiversidad acuática en México. Como movimiento, promueven prácticas de pesca que respetan las vedas y regulaciones necesarias para evitar la sobreexplotación y asegurar el equilibrio ecológico. A través de programas de capacitación y esfuerzos de divulgación, empoderan a los actores de la cadena de valor para realizar compras informadas y responsables, contribuyendo a la sostenibilidad global y la seguridad alimentaria.
Mujeres con Sabor, un menú de identidad y memoria en el Comedor del Círculo Mexicano

Araceli Calva Marzo florece con la esencia de la mujer, con su fuerza y su delicadeza, con su historia y sus memorias. En el Comedor del Círculo Mexicano, la cocina se convierte en un homenaje vivo a la creatividad y la maestría de cinco chefs que, con sus manos envuelven sabores, recuerdos y territorios. Mujeres con Sabor es un menú efímero que durante este mes ofrece una amalgama de latidos que se sirven en cada plato con un sabor distinto, pero con el mismo propósito, alimentar el cuerpo y el alma. En el corazón del Comedor está la chef Enid Vélez, guardiana del espíritu culinario del restaurante. Su propuesta se ancla en el ingrediente local y de temporada, en el respeto por el producto y la memoria del fogón. Su trayectoria, marcada por la profundidad de la cocina oaxaqueña, se traduce en un menú que es un mapa sensorial del país, con platillos que evocan el humo de las brasas, el terciopelo de los moles y la frescura de los campos. Un viaje de texturas y tradiciones Cada bocado de este menú es una postal comestible de México. Diana López del Río sorprende con un Chileatole de Cuyuaco, profundo y especiado, donde el piloncillo y el queso de cabra se funden para enloquecer a nuestro paladar con esos toques de dulzura y picor. Por su parte, Lula Martín del Campo apuesta por la sencillez refinada con los Cuellos de Kampachi al Grill, cuya parte del pescado resguarda la jugosidad del mar, que a su vez es enmarcada por una mayonesa de miso y una ensalada de quelites frescos. Magnifica combinación. Del sureste llegó el Salpicón de Pejelagarto, un plato de la tabasqueña Lupita Vidal, lleno de contrastes, que conjuga la intensidad de la salsa macha con oreja de mico, la textura del tostón de plátano verde y el aroma herbáceo del verde de chipilín. Un regalo al paladar Desde Puebla, Liz Galicia ofrece un tamal de huauzontle ahogado en pipián rojo, una versión elegante que incorpora la sutileza de los escamoles fritos en mantequilla de epazote, pequeñas joyas que crujen con un dejo a bosque y tierra. Y como broche de oro, Enid Vélez deslumbra con un tamal de plátano morado en manteca de cacao, envuelto en el dulzor de una salsa melosa de chocolate y lavanda, con la nota salina de un crumble de cacahuate. Brindis por la libertad Acompañando este recorrido, la selección de bebidas ofrece cerveza Colimita en sus variedades más emblemáticas: Piedra Lisa IPA, Colimita y Cayaco, cada una con su propia personalidad, desde la frescura ligera hasta el amargor balanceado. En la coctelería, las manos femeninas también toman la batuta. Roxana Montes presenta Libertad, un cóctel que enaltece los botánicos del Condesa Gin Xoconostle con la calidez del Cinzano extraseco, un susurro especiado de canela y el frescor cítrico del lichi y la toronja. Por su parte, Daphne Rouco juega con la poesía floral en Violette, un cóctel que combina el Condesa Gin Clásica con la sedosidad de la crema de violetas, la acidez justa del limón eureka y el perfume sutil de la flor de azahar. Cocinar como un acto de resistencia y amor Mujeres con Sabor es un menú, un manifiesto, un grito de libertad, un latido, un recuerdo de alma, corazón y paladar. Cada platillo, cada ingrediente y cada técnica son un testimonio de la cocina como un espacio de identidad, un refugio de memoria y un acto de creación constante. En el Comedor del Círculo Mexicano, marzo es un mes para conmemorar a las mujeres, a esas mujeres que han hecho historia y a las que hoy dedicamos nuestros sabores y honramos en nuestra memoria.
El Mole Verde de mi Mamá de Aquiles Chávez

Plato emblemático del restaurante Sotero hecho con guajolote confitado y mole verde. Mole Verde Foto: Ignacio Urquiza Porciones: 10 Ingredientes Preparación Lavar todos los ingredientes. Calentar una sartén, agregar la pepita verde y tostarla. Moler en una licuadora las hojas, los tomatillos con la cebolla y el ajo sin añadir agua. Poner manteca de cerdo en una olla de barro y cuando esté a punto de humo, agregar la salsa verde y la pepita previamente tostada. Cocinar por 30 minutos. Cuando suelte el hervor, devolver a la licuadora y moler nuevamente para darle textura al mole. Cubrir la pieza de guajolote con manteca y cocinarla a temperatura aproximada de 120°C durante 3 horas. Desmenuzar. Servir en un plato el guajolote bañado con mole verde.
Abren Inscripciones Para el Concurso Nacional de Pinchos y Tapas

El ganador representará a México en el Campeonato Mundial de Tapas en Valladolid, España Redacción Vatel El arte de la tapa y el pintxo, emblema de la cultura gastronómica española, de nueva cuenta cruza el Atlántico para ser protagonista del Concurso Nacional de Pinchos y Tapas México Edición 2025. Este evento, organizado por Espacio Gourmet, busca a los mejores cocineros profesionales del país para que se sumen a una tradición que ha marcado la identidad de los bares y tabernas españolas. El certamen se llevará a cabo los días 26 y 27 de septiembre en Querétaro, y tendrá como gran cierre el 2° Campeonato de Tapas de Las Américas, que tendrá lugar el 28 de septiembre. Durante esa jornada, se anunciarán los ganadores tanto del concurso nacional como del continental. El ganador del certamen se hará merecedor del reconocimiento al mejor en su categoría, además de obtener su pase directo al Campeonato Mundial de Tapas de Valladolid, España. Este concurso es una oportunidad para que los chefs mexicanos demuestren su talento fusionando ingredientes locales con técnicas tradicionales españolas, llevando así la esencia de la cocina mexicana a un formato que ha conquistado paladares en todo el mundo. Una tradición con historia y sabor La tapa y el pintxo, esos bocados gastronómicos, son una forma de vida en España. Desde León hasta Granada, los bares han tomado esta práctica como un símbolo de identidad, que permite a los comensales disfrutar de una bebida acompañada, siempre, de un bocadillo. No se sabe a ciencia cierta, pero se dice que el origen de la tapa se remonta a la monarquía española. Se adjudica su creación al rey Alfonso X, quien, por recomendación médica, comenzó a acompañar sus copas de vino con pequeñas porciones de comida para reducir los efectos del alcohol. También se dice que la cuna de la tapa es Cádiz, en tiempos de Alfonso XIII, cuando un mesero cubrió la copa del monarca con un plato de jamón para protegerla de la arena de la playa. Por su parte, el pintxo nace en San Sebastián, en el País Vasco, a principios del siglo XX, y su nombre proviene del palillo que atraviesa sus ingredientes, sujetándolos sobre una rebanada de pan. Su sofisticación y diversidad lo han convertido en una de las expresiones más refinadas de la gastronomía española en miniatura. Con este certamen, la tapa y el pintxo también se convierten en un símbolo de unión entre culturas a través de un lenguaje tan universal como es la gastronomía.
Dulce A. Villaseñor Gómez, comunicadora, escritora y gastrónoma. Dir. de Culinaria Mexicana.

Dulce, una apasionada de la gastronomía y la comunicación. Como directora editorial de CulinariaMexicana y de la Guía México Gastronómico: Grandes Restaurantes de México S.Pellegrino/Nespresso, publicada por Larousse Cocina, su trabajo refleja un profundoamor por la cocina en cada proyecto que emprende.Desde la coautoría de libros como Oaxaca y sus cocineras y Grandes chefsmexicanos: Fuego, hasta la edición del Almanaque de la Cocina Nacional—reconocido en su novena edición como la Mejor revista de gastronomía dedistribución gratuita en los Gourmand World Cookbook Awards 2023—su labor ha sidoclave en la difusión del patrimonio gastronómico de México.Con 19 años de experiencia en medios, ha liderado publicaciones como Vanidades,Cosmopolitan y Harper’s Bazaar en Español, consolidándose como una voz veraz en elperiodismo gastronómico. Su compromiso con la excelencia la convierte en unareferencia en el sector guiando a las nuevas generaciones a descubrir el alma de lacocina mexicana.
Claudio Poblete Ritschel, periodista, escritor e investigador. CEO de Grupo Culinaria Mexicana.

Claudio ha convertido su pasión por la gastronomía en un motor de proyectos que hanmarcado la escena culinaria del país. Bajo su directriz, han tomado forma iniciativascomo el Almanaque de la Cocina Nacional y la Guía México Gastronómico: Los 250Restaurantes Culinaria Mexicana. Además, ha plasmado su conocimiento y amor por lacocina en libros como Oaxaca y sus Cocineras y Caesar, la Ensalada más Famosa delMundo.Como director creativo de Acapulco de mis Sabores, vio este proyecto alcanzar lacima al ser reconocido como Mejor Libro del Mundo en la categoría de GastronomíaRegional en los Gourmand World Cookbook Awards, un galardón que recibió en Umeå,Suecia, en 2023.Desde 2010, su vocación docente lo ha llevado a compartir su experiencia en CESSAUniversidad, donde inspira a nuevas generaciones a entender la gastronomía comouna expresión cultural profunda. En 2023, su incansable labor en la promoción de lacocina mexicana fue honrada con la Medalla al Mérito Ciudadano del Senado de la República.Su conocimiento y visión lo han consolidado como una figura clave en la gastronomía mexicana contemporánea.