Gastronomía, sostenibilidad e innovación: la nueva ruta del turismo entre México y España

La colaboración entre México y España escribe un nuevo capítulo donde la tecnología se convierte en aliada del patrimonio, y la sostenibilidad ya es parte de la gastronomía. En las Jornadas de Turismo Inteligente celebradas recientemente en Ciudad de México, ambos países unieron esfuerzos para impulsar una visión más conectada, eficiente y emocional del turismo, donde el viajero es el centro y la experiencia sensorial es el verdadero destino. Redacción Vatel Magazine Ahora que la sostenibilidad define el rumbo de los grandes destinos turísticos, México y España apuestan por la tecnología, la cooperación y la riqueza cultural y gastronómica, como motores del desarrollo turístico del futuro. Así quedó de manifiesto en las recientes Jornadas de Turismo Inteligente México-España, un encuentro de alto nivel, organizado por la Consejería Económica y Comercial de la Embajada de España en México, ICEX España Exportaciones e Inversiones y SEGITTUR, con el respaldo de diversas instituciones públicas y privadas de ambos países. Durante tres días, la innovación tecnológica se posicionó como un vector clave de competitividad para el sector turístico, pero también como un catalizador para impulsar modelos más sostenibles e integradores. Desde plataformas digitales que enriquecen la experiencia del viajero hasta herramientas de digitalización para destinos inteligentes, el encuentro mostró cómo el turismo puede ser un puente entre la modernidad y la preservación de los saberes locales, como la cocina tradicional y los productos con denominación de origen. En la sesión inaugural, que contó con la participación de autoridades como Sebastián Ramírez, subsecretario de Turismo de México, y Alejandra Frausto, secretaria de Turismo de Ciudad de México, y por parte de España, María Peña, Consejera Económica y Comercial de la Embajada de España, se enfatizó la importancia de alinear esfuerzos entre gobiernos, empresas y comunidades para enfrentar los retos del sector. En este encuentro también Paula Prieto, directora de Sostenibilidad de Grupo Presidente, y Santiago Muñoz Bullosa, General Manager México de ICEX, quienes destacaron el papel del turismo como generador de empleo, crecimiento económico y orgullo cultural. La agenda incluyó reuniones entre una delegación de 14 empresas tecnológicas españolas y contrapartes mexicanas de distintas regiones, como Querétaro, Jalisco, Estado de México, Puebla, Ciudad de México, así como municipios con alto potencial turístico, entre los que se encuentran San Miguel de Allende, Guadalajara, Zapopan, Tequila y Puerto Vallarta. El cierre tuvo lugar en Quintana Roo, con encuentros clave con la Secretaría de Turismo estatal. Más allá de la tecnología, el turismo se reconoció como una plataforma para impulsar productos locales con alto valor cultural y gastronómico, desde rutas culinarias hasta experiencias enoturísticas y de cocina ancestral. México, con sus 45.03 millones de visitantes en 2024 –una cifra que lo coloca como el sexto país más visitado del mundo y primero en América Latina–, ha demostrado que su riqueza no solo está en sus playas y ciudades coloniales, sino también en sus ingredientes, cocineras tradicionales y mercados vivos. España, por su parte, lleva años liderando la transformación hacia los Destinos Turísticos Inteligentes (DTI), un modelo que no solo busca digitalizar los servicios turísticos, sino también respetar la autenticidad y promover la sostenibilidad económica, social y ambiental. La colaboración entre ambos países continuará su curso hacia FITUR 2026, en donde México será el país invitado de honor. Un anuncio que refrenda la importancia de seguir caminando hacia un turismo más consciente, conectado y profundamente enraizado en las identidades culturales, donde la gastronomía y el territorio se vuelven protagonistas de un futuro mejor.
España, destino de hospitalidad y vanguardia turística

España, además de promover sus ciudades como escenarios culturales de primer nivel, también ha convertido su hotelería en un modelo de atención diversa e incluyente. Desde hoteles boutique hasta grandes cadenas, el país ibérico continúa apostando por una hospitalidad que celebra la autenticidad y abre sus puertas a todas las expresiones del mundo. Araceli Calva Con una visión incluyente y estratégica, España se consolida como uno de los destinos más hospitalarios y atractivos para el turismo internacional, particularmente para el segmento LGBTQ+, gracias a una sólida oferta hotelera y un compromiso institucional que abarca tanto el sector público como el privado. Por primera vez la Consejería de Turismo de la embajada de España en México llevó a cabo una jornada de promoción turística para el segmento LGTBI+, el cual contó con la participación de AFEET (Asociación Femenil de Ejecutivas de Empresas Turísticas), encabezado por Magdalena Saldívar y su vicepresidenta Claudia González; además de figuras clave del turismo como directivos de Euromundo, TravelShop, J&E Cruceristas, Sabre Corporation y Viajes Palacio, así como representantes de la Secretaría de Turismo Federal, entre ellos Emmanuel Rey y Maricela Camacho. Por su parte, el Embajador de España en México, Juan Duarte, clausuró con una recepción en la Residencia la Jornada de Turismo LGTBI+, esta jornada, la cual se llevó a cabo en la Ciudad de México. A la residencia del embajador también asistieron personalidades del ámbito artístico y cultural como Michelle Rodríguez, Ximena Sariñana, Pepe Valdivieso, Carlos Horacio Canales, Said Ochoa, Percy, Luis Thomas Fong, Jorge Salazar Acosta, Diego Jiménez y Baruch Díaz, quienes compartieron su entusiasmo por esta iniciativa que apuesta por la diversidad, el respeto y la inclusión. En el evento de clausura, El embajador Juan Duarte destacó que en 2024 el turismo LGBTQ+ generó en España una derrama económica de 320 mil millones de dólares, con un crecimiento proyectado del 6.8% anual. “Los turistas de esta comunidad gastan un 23% más que el promedio y muestran un perfil con alta formación académica, gusto por el arte, la arquitectura, el deporte, la gastronomía y las compras”, señaló, enfatizando que el sector hotelero ha sabido adaptarse para ofrecer experiencias cálidas, auténticas y seguras. “Sus intereses, bueno, mis intereses porque formo parte de ese grupo, deben entenderse desde una perspectiva inclusiva y respetuosa”, añadió. Por su parte, Oriol Pamies, fundador de Queer Destinations, reforzó este compromiso al afirmar que la distinción otorgada por su organización permite que las personas viajen con seguridad y confianza. “Nuestra idea es seguir expandiendo el proyecto a diferentes países europeos, latinoamericanos y de Asia. El turista LGBTIQ+ está presente en todo el mundo y merece espacios donde se le reciba con dignidad”. España, un festín de paisajes, cultura y sabor España es un país que se saborea con todos los sentidos. Más allá de sus postales emblemáticas de destinos como los viñedos de La Rioja, la majestuosidad arquitectónica de Madrid, o la vanguardia urbana de Barcelona—, lo que convierte a España en un destino inolvidable es la armonía perfecta entre su riqueza turística y su gastronomía diversa, viva y profundamente arraigada en la historia. Recorrer España es sumergirse en una geografía generosa, que lo mismo ofrece rutas de montaña en los Pirineos, que caminatas espirituales en el Camino de Santiago, celebraciones tradicionales como las Fallas de Valencia o la Feria de Abril, y joyas patrimoniales como la Alhambra de Granada o el casco antiguo de Toledo. Cada comunidad autónoma es un universo propio que refleja la pluralidad cultural del país. Qué decir de Bilbao, ubicado en el corazón del País Vasco, que es un ejemplo de transformación urbana ejemplar, porque lo que antes fue una ciudad industrial, hoy se presenta al mundo como un polo de diseño, arquitectura y arte contemporáneo, sin perder su identidad vasca. El gran emblema de esta renovación es el Museo Guggenheim Bilbao, un edificio de titanio, cristal y piedra caliza diseñado por Frank Gehry, que desde 1997 ha puesto a la ciudad en el mapa del arte internacional. Con su emblemática escultura de Puppy —un enorme perro de flores— y exposiciones de artistas como Anish Kapoor, Yayoi Kusama o Jeff Koons, este museo representa una apuesta por la vanguardia y el pensamiento crítico. Complementan la experiencia espacios como Azkuna Zentroa, un centro cultural innovador, y la escena gastronómica, donde el arte se sirve también en platos de autor y bares de pintxos. Y, por supuesto, Madrid, la capital, es un museo al aire libre, porque esta ciudad alberga alguna de las obras maestras más importantes del mundo. Su famoso “Triángulo del Arte”, ubicado en el Paseo del Prado, reúne tres de las instituciones más destacadas de Europa: el Museo del Prado, el Reina Sofía y el Thyssen-Bornemisza. En el Museo del Prado, el visitante se encuentra con la historia pictórica de España y Europa. Sus salas resguardan la profundidad de Velázquez, el dramatismo de Goya, la delicadeza de Murillo, la maestría flamenca de Rubens y el simbolismo de El Bosco. Obras como Las Meninas, El jardín de las delicias o El 3 de mayo son parte del imaginario universal. Madrid también late en el arte contemporáneo: el Museo Reina Sofía, con su poderosa colección centrada en el siglo XX, destaca por el Guernica de Picasso, una de las piezas más conmovedoras del siglo pasado. Mientras, el Museo Thyssen-Bornemisza ofrece un recorrido equilibrado entre los grandes maestros y los movimientos modernos, de Caravaggio a Hopper. Y mientras se explora, se come, porque en España la gastronomía no es solo una pausa entre recorridos, sino una forma de conocer sus costumbres y tradiciones. Cada plato cuenta una historia, cada ingrediente revela un paisaje, y cada mesa compartida es una celebración de identidad, memoria y pertenencia. Comer en España es viajar también con el paladar, es dejarse llevar por los aromas de un mercado local, descubrir los secretos de una receta centenaria o dejarse sorprender por la creatividad de una nueva generación de chefs que transforman lo cotidiano en arte comestible.