En la gastronomía contemporánea, la excelencia se mide en el sabor de un plato, pero también en el impacto que deja en el mundo. Sotero Cocina de Oficio, el restaurante del chef Aquiles Chávez, ha elevado la sostenibilidad a un nivel extraordinario, convirtiéndose en un referente en todo el país.
Por Rubén Hernández
Foto: Nacho Urquiza
Ubicado en Pachuca, el restaurante Sotero ofrece una propuesta culinaria de alto nivel, que lidera una transformación profunda en el ámbito ecológico, social, económico y cultural. Con acciones concretas y un modelo de trabajo documentado, ha sido reconocido por el Banco de Alimentos de México (BAMX) como el primer restaurante de Hidalgo en contribuir activamente al programa Al Rescate, brindando apoyo a familias en situación vulnerable.
Pero eso es solo el comienzo. A través de su iniciativa Sotero Sostenible, este lugar ha demostrado que la gastronomía puede ser un motor de cambio. Desde el reciclaje del 80% de sus residuos hasta la creación de un huerto que abastece su menú con productos frescos y orgánicos, cada detalle ha sido pensado para reducir su impacto ambiental.
“El restaurante abrió en 2016, y en 2022 comenzamos con las acciones de Sotero Sostenible. Es una iniciativa que presenté con la idea de abordar los cuatro ejes de la sostenibilidad, siempre a partir de una formalización y con una metodología. Desde entonces, hemos llevado un registro en carpetas, consignando las mediciones necesarias para conocer los avances, tanto de forma cuantitativa como cualitativa”, dice Regina Chávez Bocanegra, coordinadora del programa Sotero Sostenible.

El origen de este proyecto de transformación fue un pequeño invernadero en el techo, donde se cultivaban algunos de los brotes utilizados en los platillos del restaurante. “Comenzamos buscando cómo aprovechar más este pequeño huerto. Sin embargo, lo más importante era transformar la mentalidad de
nuestro equipo. Muchos de nosotros somos parte de una nueva generación que ve el tema de la sostenibilidad con mucha seriedad, con la prioridad de impulsar propósitos y acciones en favor de la tierra”, dice Regina.
Además, el compromiso de Sotero se extiende a la comunidad. Con colaboraciones con asociaciones como AMANC y “Yo Te Creo”, apoyo a pequeños productores locales y capacitación en prácticas sustentables, ha logrado transformar mentalidades dentro y fuera de su cocina.


La suma de generaciones en el equipo marcó la pauta para desarrollar una serie de capacitaciones, con el objetivo de informar y unificar visiones y criterios. Era necesario trabajar en temas básicos en un contexto social sin antecedentes en la comunidad, como la separación de residuos o la preparación de composta. Estos vacíos debían cubrirse para avanzar en acciones de mayor envergadura.