La onceava edición de la Guía México Gastronómico, Los 250 Restaurantes de 2025, de Culinaria Mexicana, publicada por Larousse Cocina, celebró a los protagonistas de la escena culinaria del país, así como a los establecimientos más destacados, en una gala donde el papel de la mujer brilló con fuerza. Se honró el talento, la pasión y la labor incansable de aquellas que preservan nuestras raíces y son parte esencial de la transformación y el crecimiento de esta industria.
Texto: Araceli Calva
Fotos: Cortesía Culinaria Mexicana
La cocina mexicana es un universo de historias, tradición y talento que sigue escribiéndose con el esfuerzo de quienes honran sus raíces y costumbres. En la reciente ceremonia de la Guía México Gastronómico, Los 250 Restaurantes de 2025, varias mujeres fueron reconocidas por su impacto en el panorama de la gastronomía nacional, como Cristina Gómez López, Mejor Mixóloga del Año; Lupita Vidal, Chef del Año; Michelle Catarata, Repostera del Año; Mariana Camacho, Periodista Gastronómica; y María de Jesús Castillo Lugo, “Chuchita”, con un homenaje póstumo como Mayora del Año. Además, Solange Muris, junto con Benito Molina, recibió el reconocimiento Familia Gastronómica de México.
¿Qué decir de las cocineras tradicionales de Oaxaca, anfitrionas de esta gran fiesta que, encabezadas por Celia Florián, demostraron por qué este lugar tiene una de las mejores cocinas del mundo?
Todas estas mujeres reconocidas dejan una huella imborrable en el México de hoy, cada una en su campo: la mixología inspirada en la cosmovisión tzotzil, la innovación en la cocina sustentable del sureste, la repostería basada en la temporalidad, la comunicación que informa con acierto y rigor, la preservación de recetas que cuentan la historia de generaciones, la mujer que es parte de un equipo para sacar adelante el negocio familiar y todas aquellas que forman una comunidad para salvaguardar su patrimonio gastronómico y cultural.
Cada una de estas historias sustenta el reconocimiento que recibieron en la gala, donde sus nombres brillaron para enaltecer la diversidad, el compromiso y la excelencia.

Manos que honran la tradición: el alma de la cocina oaxaqueña
La cocina oaxaqueña no solo es sabor: es historia, es identidad. En cada bocado habita el legado de generaciones que, con manos expertas y corazones generosos, han preservado el alma de una de las gastronomías más ricas del mundo.
Este año, en el encuentro de Culinaria Mexicana en Oaxaca, ese legado se hizo presente de la manera más auténtica: a través de las Maestras Cocineras Tradicionales, guardianas del sazón y el espíritu de sus tierras. Bajo la guía de Celia Florián, de Las Quince Letras, maestras de distintas regiones llevaron a la mesa no solo platillos, sino relatos de sus comunidades, conocimientos heredados y el amor profundo por su oficio.
Desde el Istmo de Tehuantepec, la maestra Gloria Celaya impregnó la noche con los aromas de su tierra. De la región Valles, Carmelita Sánchez compartió los sabores de su gente, mientras que Charito Cruz Cobos, de la Cuenca del Papaloapan, trajo consigo la esencia de los ríos y montañas que han nutrido su cocina.
Elena Tapia, desde la Costa, ofreció la frescura del mar en cada platillo, mientras que Kenia Rodríguez y Lucía López, desde Oaxaca capital y los Valles Centrales, recordaron que este estado es el corazón palpitante de la tradición culinaria mexicana.
Cada ingrediente fue elegido con el mismo cuidado con el que se han transmitido estas recetas a lo largo del tiempo. Cada preparación fue un homenaje a la memoria colectiva de estos pueblos. La cena también fue un recordatorio de que la cocina tradicional no es solo un patrimonio, es un acto de resistencia, un testimonio vivo de quienes han sabido preservar la esencia de su cultura con fuego, nixtamal y manos que amasan historias.
Durante la gala, Oaxaca habló a través de sus cocineras, y los invitados tuvimos el privilegio de deleitar nuestros sentidos con cada plato. Junto con ellas, también participó el maestro Irving Villegas (región Mixteca).

Gracias a todas ellas:
Gloria Celaya (Istmo de Tehuantepec)
Carmelita Sánchez (región Valles)
Charito Cruz Cobos (región Cuenca del Papaloapan)
Elena Tapia (región Costa)
Kenia Rodríguez (Oaxaca capital)
Lucía López (región Valles Centrales)
Irving Villegas (región Mixteca)
Arce Lácteos
Tlayudas Flavia (Oaxaca capital)

Cristina Gómez López: Mejor Mixóloga del Año
El reconocimiento como Mejor Mixóloga del Año 2025 correspondió a Cristina Gómez López, originaria de San Juan Chamula, Chiapas. Su historia es un testimonio de determinación y amor por sus raíces.
Desde su infancia, Cristina ha estado rodeada de saberes ancestrales, mismos que ha sabido transformar en una propuesta innovadora dentro de la mixología. Su exploración del Posh, un destilado tradicional de su comunidad, la llevó a fusionar elementos naturales y espirituales en sus creaciones. Actualmente, labora en Tarumba, donde sus cócteles son un viaje sensorial que honra la tierra chiapaneca.

Lupita Vidal: Chef del Año 2025
La chef Lupita Vidal, líder de La Cevichería Tabasco. Su trabajo en el sureste mexicano ha sido fundamental en la promoción de la pesca sustentable y el consumo responsable a través del colectivo #PescaConFuturo.
Junto a su esposo, Jesús David, Lupita ha consolidado un espacio culinario que rinde homenaje a los productos del mar y a las tradiciones tabasqueñas. En 2024, publicó su primer libro, Agua y humo: cocinas de Tabasco, nominado en los Gourmand World Cookbook Awards.
Michelle Catarata: Repostera del Año
Convertir lo simple en sublime es un talento reservado para unos pocos, y Michelle Catarata ha perfeccionado esta habilidad en cada postre que crea.
Con una formación en restaurantes de prestigio mundial, como Marea y NoMad Hotel en Nueva York, Michelle llegó a México para dar vida a GALEA junto al chef Rafael Zaga. Su enfoque en la repostería no solo elevó la propuesta del restaurante, sino que la inspiró a abrir Iddi’s, un espacio donde juega con la creatividad sin límites.
Solange Muris, Familia Gastronómica de México
Ensenada no solo es mar y vino, también es hogar de una de las cocinas más icónicas de México: Manzanilla. Detrás de su éxito, junto a Benito Molina, está Solange Muris, una chef que ha construido un legado con base en pasión, identidad y sabor. Graduada del Central Piedmont Culinary College en Carolina del Norte, Solange encontró su camino en la cocina mexicana tras una breve estancia en la escena restaurantera de Cuernavaca.
En 1999, su llegada a Ensenada marcó un antes y un después: primero, con su rol en La Esquina de Bodegas y, luego, con la fundación de Manzanilla, un restaurante que redefine lo que significa fusionar tradición con vanguardia.
Más que un espacio gastronómico, Manzanilla es un testimonio del amor y la complicidad que Solange y Benito han construido, no solo en la cocina, sino en la vida. Su premio es un reconocimiento a esa unión inquebrantable, donde cada platillo es un reflejo de su historia compartida.
María de Jesús Castillo Lugo, Mayora del Año
Homenaje Póstumo
Hay nombres que no necesitan presentación en la cocina mexicana, y Chuchita es uno de ellos. Su vida estuvo dedicada a un solo propósito: alimentar con amor y tradición. Su labor al frente de Fonda Margarita le ganó el respeto de generaciones.
Desde que su madre, Margarita Lugo de Castillo, fundó el negocio, la fonda fue más que un restaurante: se convirtió en un punto de encuentro para trabajadores, vecinos y amantes de la buena cocina. Chuchita tomó esa esencia y la convirtió en un referente. Su sazón, su entrega y su constancia hicieron que cada plato servido en Fonda Margarita fuera una extensión de su alma.
María de Jesús Castillo no solo preservó la tradición, la fortaleció. Su premio es un homenaje merecido a una vida dedicada a la cocina, pero, sobre todo, al amor por compartirla.
Mariana Camacho: Periodista Gastronómica del Año
Mariana Camacho sabe cómo contar la historia detrás de cada platillo, y lo hace a la perfección. Con casi dos décadas de trayectoria, es una referencia indispensable para comprender la evolución de la cocina en Latinoamérica.
Desde sus inicios en el periodismo, ha sabido construir un puente entre el lector y la gastronomía. Como editora, ha dirigido publicaciones especializadas y participado en jurados de renombre, incluyendo The Final Table y diversas listas gastronómicas internacionales.